Terapia individual Terapia de pareja Terapia sexual Terapia infantil Terapia de grupo
OTROS
Lo que se conoce como trastorno de personalidad por evitación, podría resumirse diciendo que se puede considerar como un problema de fobia o ansiedad social, pero en mayor grado y con un mayor número de limitaciones en la vida.
Características del trastorno
de personalidad por evitación
Graves problemas a la hora de relacionarse con los demás, inhibición social.
Miedo a correr riesgos personales o a implicarse con nuevas actividades, debido a que puedan ser comprometedoras.
Este tipo de problema suele empezar en la adolescencia o al inicio de la edad adulta, pero viene causado por una infancia en la que se ha recibido poco amor, se ha sido rechazado, o simplemente en la que los adultos de tu entorno no eran demasiado expresivos y dados a las relaciones sociales. Las consecuencias de este tipo de trastorno pueden ser realmente graves.
Consecuencias del trastorno
de personalidad por evitación
Aislamiento y soledad: no se consigue tener un círculo social en el que mostrarse como uno es.
Problemas laborales o evitación de un trabajo por no tener que relacionarse con los demás.
Dificultades a la hora de encontrar o tener pareja o cualquier tipo de relación que implique algo de intimidad.
Posibilidad de sufrir un trastorno de ansiedad mantenido.
Frustración al desear y al mismo tiempo no atreverse a relacionarse con los demás.
Resistencia a cambiar o evolucionar como persona.
Cuando se habla de un trastorno de personalidad no significa que sea un rasgo de la persona del que no se puede deshacer, sólo implica que necesita un mayor esfuerzo y más empeño y ayuda para poder llegar a perder ese miedo y llegar a relacionarme socialmente con normalidad. En definitiva es un poco lo que sucede con cualquier otro tipo de trastorno, cuanto más tiempo lleve con un problema, más lo tolero, más me limita y más trabajo me cuesta superarlo. Pero... ¿realmente merece la pena vivir sufriendo por algo que se puede mejorar?