La ansiedad es un conjunto de manifestaciones fisiológicas que aparecen en el ser humano para avisar de la presencia de algún peligro y así ponerle en disposición de huir o defenderse de él. Por lo tanto, la ansiedad es adaptativa e imprescindible para la supervivencia.

   Veamos los siguientes ejemplos:

	Ansiedad adaptativa
	Si nos encontramos ante la presencia de una serpiente, rápidamente se dispararán distintos síntomas de ansiedad que identificaremos como miedo y que nos harán saber que ese animal es peligroso y debemos huir.    Sólo gracias a ese miedo podremos escapar de una muerte segura.

	Ausencia de ansiedad adaptativa
	Pero si nos encontráramos ante una serpiente y no nos apareciesen esas sensaciones de ansiedad, no etiquetaríamos su presencia como peligrosa y nuestra ausencia de miedo no nos impulsaría a huir, por lo que seguramente acabaríamos envenenados.

   Pero existe otro tipo de ansiedad que no es adaptativa y que únicamente es perjudicial para la salud. Esa ansiedad se caracteriza por una serie de síntomas que aparecen cuando no hay ningún tipo de peligro, o bien cuando el peligro es subjetivo pero está muy lejos de ser real.

   Por ejemplo:

	Ansiedad no adaptativa
	Si vemos una sombra, todos estaremos de acuerdo en que no debe suponer una amenaza para nadie, por lo tanto no producirá ningún sintoma de ansiedad y no provocará la huida.    Pero si interpretamos que detrás de ella puede haber algún peligro, nuestro miedo se dispara, nos pone alerta y en posición de escape, cuando ese miedo no es un peligro real. Como podemos ver, el peligro no siempre está en el entorno, sino que muchas veces está en nuestra mente. Esto es lo que nos produce un estado de ansiedad constante e inexplicable en muchas ocasiones.

Este tipo de ansiedad no es beneficioso y se puede manifestar de distintas formas:		Séneca   'El hombre más poderoso es el que es dueño de sí mismo'       Franklin D. Roosevelt   'Lo único que debemos temer es al miedo mismo'
	Ahogos. Taquicardias. Sudoración. Inquietud. Sequedad de boca. Mareos. Tensión muscular. Dolor de estómago.
Estos sintomas los podemos encontrar más ampliamente recogidos en el apartado referido a los ataques de pánico.

   Si usted tiene algún problema de ansiedad de este tipo, debe buscar ayuda para solucionarlo. La salud mental es tan importante como la salud física. Ya es hora de que nos cuidemos tanto por dentro como por fuera. Si éste es su caso pida cita para recebir terapia con un psicólogo.