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Las características generales de los trastornos de alimentación, incluida la bulimia, están comentadas en el apartado del mismo nombre. Por lo tanto, en este punto simplemente vamos a hacer referencia a aquellas características que diferencian la bulimia nerviosa de los demás trastornos alimenticios.
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Consecuencias de la bulimia nerviosa |
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Problemas en la relación social: desde aislamiento hasta exceso de implicación en la relación con los demás.
Cambio de carácter, agresividad, negación del problema.
Relaciones sexuales de riesgo y promiscuidad (en algunos casos temor a la relación sexual).
Disminución del estado de ánimo: Depresión.
Ansiedad.
Impulsividad: afecta tanto en la vida cotidiana como en las relaciones sexuales y puede desembocar en el consumo de sustancias (drogas y alcohol).
Pensamientos obsesivos con la comida, el físico, la exigencia, la percepción que tienen los demás de nosotros...
Conflictos familiares.
Consecuencias físicas: Disminución de las defensas del sistema inmulológico, carencia de minerales (fundamentalmente potasio), pérdida de grasa en las arterias y en el sistema circulatorio en general, problemas en el sistema digestivo (úlceras de estómago, heridas en la garganta, perdida de la flora intestinal, deterioro de las piezas dentales...), deshidratación (sequedad de la piel)... entre otros problemas.
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Como hemos visto, la anorexia y la bulimia tienen muchos factores en común. De hecho, generalmente, con el paso del tiempo derivan la una en la otra. Pero no hay que olvidar que las manifestaciones que tienen que ver con la comida son solamente la punta del iceberg, ya que el problema fundamental tiene que ver con la autoestima y los sentimientos de inferioridad y autoexigencia. |
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